"En los confines de Francia habitaba un piadoso matrimonio de grandes virtudes y profunda religiosidad, siendo los dos muy devotos de la Virgen María.
Hacía quince años que se habían casado y no tenían hijos, por lo que, aunque dichosos en su Matrimonio, su anhelo constante era tener un hijo, y continuamente se lo imploraban a Dios y a su Madre divina, sin que hasta entonces hubiesen conseguido el sueño de su vida, en el que cifraban todas sus ilusiones.
No habían perdido, sin embargo, la esperanza de tenerlo, y seguían pidiéndoselo a Dios encarecidamente. Una noche, cuando dormían, se les apareció en sueños santa María anunciándoles que Dios les concedería un hijo, pero con la condición de que le llevasen, cuando fuese mayor, en peregrinación al sepulcro del apóstol Santiago..."
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http://www.vallenajerilla.com/berceo/antoninoperez/gallonajera.htm
2 comentarios:
Hola, Amanuense :)
el asunto de las apariciones -y sobre todo en sueños- es un misterio 'muy misterioso' :)
Cierto es que la Fe, la Esperanza, y la Caridad...mueven montañas ¿Qué no?
Siendo Nájera y Sto Domingo de la Calzada lugares muy próximos, como buenos vecinos...ambos coinciden en hacer partícipes a las aves: el azor, la paloma, el gallo, y la gallina.
Ya sabes...'a quien Dios se la diere, San Pedro se la bendiga'
Un abrazo ( abrígate que ya asoma el hocico 'el lobo'.)
Estando yo en la mi choza
remendando mi caldero
y arreglando la alcayata
vide venir siete lobos
por lo alto La Demanda.
El más chiquito de todos
se vino hacia mi majada.
Siete vueltas dio a la red
y no pudo sacar nada;
y a la ultimita que dió
sacó una borrega blanca.
—Allá, los perritos míos,
ah mis perritos de fama;
si me cogéis la lobita,
la cena tenéis ganada
y, si no me la cogéis,
sin cena y con la cachava.
[...]
Un abrazo, Blanca
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